sábado, 1 de marzo de 2014

Durantre muchos años me tocó despedir a los alumnos que terminaban su bachillerato, y lo hice dedicándoles un poema. Aquí iré insertando algunos de los que me parecen más legibles. Aquí está la de los bachilleres del 1993




   Amigos:

     Se acerca ya el día de vuestra partida,
     y en breve otra ruta más larga andaréis.
     Cual romeros sedientos que buscan la fuente
     los arcanos del mundo querréis desvelar.
     Es justo el deseo y es grande el intento
     y todos sin duda soñáis con lograrlo.
     La Ciencia es esquiva y a muchos se oculta;
     tan solo es de quienes la buscan y siguen
     y van incansables a donde ella está;
     de aquellos que saben lo mucho que ignoran
     y gozan al paso que alcanzan un nuevo saber.
     Y quien haya probado el placer de ese esfuerzo
     pagado ya queda con premio inmortal.        
         
     Un sabio ateniense nos dijo tiempo ha
     que aprender es la ciencia más grande del hombre:
     El que aprende camina con paso seguro
     y el límite agranda del mundo en que vive;
     se aprende la ciencia y se aprende la vida,
     el amor, la amistad, la virtud y la entrega
     a las causas más nobles de la humanidad.
     Haciendo se aprende y se aprende queriendo,
     se aprende sufriendo y errando se aprende.
     Haciendo, sufriendo, queriendo y errando             
     habréis aprendido lo más importante;     
     que sea el primero de vuestros hallazgos
     que nunca se puede dejar de aprender.           
   
     Loor al que aprende con paso seguro,
     y curioso investiga y persigue las causas;
     loor al que busca constante y no ceja
     hasta hallar el sentido profundo y vital
     de la ciencia del árbol del bien y del mal;
     Loor a vosotros, que día tras día,
     al estudio constante entregados,
     alcanzáis una meta que, otrora soñada,
     estáis hoy a punto de al fin superar.
     Gloria y honor a vosotros, amigos,
     que es justo este día se os dé y reconozca;
     y tras el cansancio y fatiga de un largo camino
     procede gocéis de alegrías y albricias y paz.
    
     Pero paz no es descanso; el camino prosigue.
     La paz es un medio y un fin necesario
     que en el ánimo infunde un estímulo nuevo;
     el espíritu en calma, seguro y sereno,
     progresa certero hacia el nuevo saber.
     Conservar esa calma os hará más capaces
     para dar pasos firmes por nuevos caminos,
     que serán más estrechos y angostos y duros,
     y os pondrán más a prueba en esfuerzo y valor.
     Proseguid el camino. Por delante os espera
     una ardua y difícil labor. Pero estáis preparados,
     dispuestos, seguros y firmes. La meta os espera.
     Y en ella, parabienes de todos los que hoy aquí están.

                                          Obradoiro, mayo de 1993.

jueves, 27 de febrero de 2014

    Después de la publicación de mi novela "El Defensor", he tenido noticia de diversos hechos que podrían haberla enriquecido y además permitir una mayor precisión histórica de lo narrado.
    Por ello he creído interesante la apertura de este blog: para, de una parte, seguir recibiendo informaciones e impresiones sobre la misma, y por otra, poder dar cauce a inquietudes, intereses y gustos personales, y compartirlos. 
    Así pues, queda inaugurado este "pantano", que espero sea fuente de energías y sinergias que nos ayuden a comprender y mejorar este complejo e injusto mundo que habitamos.